Conocer Madrid por primera vez es una experiencia única. Más de un visitante regular de la ciudad desearía poder repetir la experiencia de ver por primera vez el Palacio de Cibeles, la Puerta de Alcalá o las callejuelas de Lavapiés.
La primera visita a Madrid suele ser especial, y la misma ciudad se encarga de hacer sentir a los visitantes que son bienvenidos. He aquí algunos consejos para disfrutar al máximo de la primera vez en esta urbe histórica.
Disfrutar de la ciudad a pie
A pesar de que la ciudad es muy grande y contiene muchos sitios de interés, generalmente la zona que los visitantes disfrutan la primera vez que la visitan es relativamente pequeña. Esta sería el área conocida como “la almendra” o Madrid Central, sumada tal vez al Parque del Retiro. Como es una zona histórica y con restricción vehicular, lo ideal es dejar las maletas en una consigna de equipaje en Madrid Central y dedicarse a disfrutar de la ciudad lentamente y a pie. No hay nada como perderse en las pequeñas calles del Madrid histórico.
Transporte público de calidad
A la hora de necesitar desplazarse a zonas más alejadas o simplemente volviendo al hotel después de un día de largas caminatas, Madrid ofrece un sistema de transporte público excelente y muy amigable con el turismo. Líneas de metro, autobuses, trenes y taxis a precios accesibles conectan todas las zonas de la ciudad.
Escapadas a las afueras
Para quienes visitan Madrid por primera vez y desean salir de la gran ciudad en alguna ocasión, Madrid está rodeada de sitios de gran belleza que vale la pena conocer, generalmente a menos de una hora de viaje desde el centro. Esto incluye atracciones naturales como la Sierra de Guadarrama o el Hayedo de Montejo, o sitios históricos como El Escorial, el Palacio de Aranjuez, y un sinnúmero de pequeños y pintorescos pueblos típicos de esta región de Castilla.